La buena noticia acerca de los cálculos renales es que a menudo desaparecen sin dañar gravemente el tracto urinario. ¡Pero la mala noticia es que pasarlos realmente puede doler! Además, tienden a reaparecer en algunas personas desafortunadas. Si desea prevenir los cálculos renales, los cambios simples en su dieta pueden ser muy efectivos.

Beba más agua. Este es el paso preventivo más poderoso contra los cálculos renales, y también el más fácil. Trate de beber de 60 a 80 onzas de agua al día. Algunas personas con un riesgo especialmente alto pueden necesitar más que eso.

Reduzca su consumo de sodio. Trate de consumir menos de 2300 miligramos de sodio al día, según las pautas dietéticas de EE. UU. La forma más fácil de hacerlo es limitando el consumo de alimentos procesados.

Agregue jugo de lima o limón a las bebidas. Estos contienen citrato, que evita que el calcio se una a cualquier otra cosa (y cree cálculos).

Coma más fruta. Las frutas contienen citratos, además son más alcalinas lo que ayuda a combatir los cálculos renales. También son ricos en agua y fibra.

Limite los alimentos con alto contenido de oxalato. Las verduras de hojas verdes, la remolacha, el ruibarbo y las batatas contienen altos niveles de oxalatos, que pueden contribuir a la formación de cálculos renales. Si comes estos alimentos, combínelos con lácteos. Los oxalatos se unirán al calcio y permanecerán en las heces, en lugar de ser absorbidos por su cuerpo.

El té, la leche de soya y la leche de almendras también tienen un alto contenido de oxalatos, y las personas con alto riesgo de cálculos renales deben evitarlos.

Evite los refrescos. Los refrescos contienen altos niveles de azúcar, lo que aumenta la cantidad de calcio en la orina.

No use suplementos de calcio. Los suplementos de calcio pueden aumentar el riesgo de cálculos renales. Pero aún debe tener cuidado de consumir suficiente calcio a través de los alimentos, o de lo contrario corre el riesgo de sufrir osteoporosis.

Beba café (suponiendo que sea seguro para usted). Al menos un gran estudio ha encontrado una relación entre el aumento del consumo de café y la reducción de la incidencia de cálculos renales.

Por supuesto, es posible que estos consejos no eliminen los cálculos renales para todos. Su mejor curso de acción es siempre consultar con su médico y seguir sus consejos, que están orientados específicamente a su situación médica particular.